lunes, 9 de noviembre de 2015

De no poder dormir

He llegado, quizá, a un punto de no retorno. Quizá hago montañas de granos de arena, otra vez, quizá estoy harto de no tener nada qué escalar y complico todo para poder vivir pero ahí voy. 
Llevo días sin querer dormir. Estoy cansado, en la cama, a oscuras, con el móvil en la mano. Llevo unas horas así. Pensando, escuchando, a veces me asomo a la ventana. Estoy cansado y quisiera descansar pero no quiero acostarme. ¿Estoy loco? No quiero dormir. ¿Me da miedo? No. Es sólo que... No quiero jugar a ese juego. Como si te proponen ir a un sitio que no quieres ir y decides no ir. Igual. 
Pero eso es una excusa, claro. ¿Por qué no quieres ir? ¿Por qué no quiero ir? ¿Qué me oculto a mí mismo? 

No lo sé... Y esto es otra excusa para no sacármelo a guantazos. 
Me pongo vídeos motivacionales y música inspiradora para poder dormirme, me siento ridículo. Como si no pudiera hacer la cosa más tonta y básica. Pero sé que no es fácil ni para mí ni para muchos otros. 
¿Será estrés? ¿Será ansiedad? 
No tengo ni puta idea, hablando claro. No lo sé. Nunca lo he sabido y no puedo sacarme las cosas yo a mí mismo fácilmente. 

Tras años de lucha yo y yo mismo comenzamos hace tiempo a trabajar juntos por nuestro propio bien, mi propio bien, pero siguen habiendo esta clase de cosas. ¿Por qué escondo lo que me preocupa y estresa? ¿Por qué no me suelto todas las verdades incómodas que no quiero escucharme decir? Supongo que por dos básicas razones: 
1. No quiero ser autor, mensajero, receptor, víctima, verdugo, juez, ejecutor y penitente de ello. Espero a que alguien me lo suelte y me destruya porque ¿alguna vez has probado lo difícil que es hacerte daño real a ti mismo? Es muy jodido. Soy incapaz de atentar contra mi integridad física, mental y espiritual. Esto es otra excusa. 
2. Sé que si lo suelto me hará *pum* en la cara y vuelvo a lo anterior. No puedo hacerme daño así como así, simplemente por "crecer" o "vivir mejor". Sólo llego a esas verdades incómodas, a esas cosas que me oculto cuando es estrictamente necesario. Mi cabeza es así. Esto es otra excusa más. 

Al final tenemos un montón de excusas, un niño que no quiere irse a dormir, un texto raro y una noche de mierda en la que destapado hace frío y tapado calor. 

¿Y si he cruzado algo sin darme cuenta? ¿Y si me estoy volviendo loco? ¿Y si la noche dura menos de lo que creo? ¿Y si simplemente me aburro de estar vivo? 

¿Y si me dejo suelto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario